El paradigma imperativo de programación es una forma de desarrollar software que se caracteriza porque codifica paso a paso cada una de las instrucciones que conducen a la solución de un problema.
Generalmente, las primeras lecciones que recibas para aprender a programar, serán impartidas siguiendo este paradigma. Esto se debe a que inicialmente es muy fácil comprenderlo.
Para que manejes mejor el concepto, imagina que quieres fabricar una mesa de madera. Con los materiales a tu disposición, tendrás que seguir una guía que contiene, con mucho detalle, todo lo que hay que hacer para construir la mesa.
No puedes saltarte los pasos, ni cambiar el orden en que vas a seguirlos, todo tiene que hacerse al pie de la letra para conseguir el resultado que esperas.
La programación imperativa funciona de la misma manera, el programador crea una secuencia estricta de sentencias que la máquina va a ejecutar para resolver el problema planteado.
Ahora, veamos algunas de las ventajas que ofrece el paradigma imperativo a los programadores que lo usan:
Entre las desventajas del paradigma imperativo es importante considerar:
En la imagen, puedes ver un sencillo ejemplo de programación de paradigma imperativo.
Inicialmente, se declara una variable que va a almacenar un dato que el usuario introducirá por el teclado. Luego, se establece una relación de comparación usando un operador y por último se muestra un mensaje por pantalla, dependiendo del resultado de la comparación.
Como puedes ver, es sencillo comprender lo que hace el programa y todo se ejecuta de manera secuencial, hasta arrojar el resultado que esperamos.
Actualmente, en el mundo de la programación se usan estos lenguajes de programación que permiten el paradigma imperativo:
En resumen, la programación que se hace siguiendo el paradigma imperativo, requiere que el desarrollador elabore una especie de receta donde enuncia, de manera clara, los datos que requiere, construye las instrucciones secuenciales para trabajar o modificar estos datos y entrega un resultado al usuario.